Un lugar en el que pasamos mucho tiempo preparando cosas ricas es la cocina. Sin embargo, dejar todo en orden no tiene que ser algo complicado y que nos robe tiempo. Es importante incorporar una rutina con hábitos que nos facilitarán tareas y harán que hagamos los quehaceres de forma más efectiva y rápida. Por eso, hoy te contamos trucos para mantener la cocina limpia y en orden que son imperdibles.
¿Qué hay en mi cocina?
¿Cuándo fue la última vez que pusiste en orden lo que estaba en orden? ¿Qué queremos decir con eso? Aquellas alacenas que están hace años los mismos cubiertos de forma tal que no quieres tocarlos porque no recuerdas ni lo que hay allí.
Es el momento perfecto para hacer una limpieza general y fijarse cuáles son los instrumentos de cocina que realmente necesitas y deshacerse de aquellos que es probable no utilices nunca. De esta forma ganarás espacio en tu cocina y recuperarás muchos sartenes que no recordabas tenerlos.
Clasifica los cubiertos
Tener todo al alcance de tu mano es una opción ideal para que no tengas que dar vuelta tu cocina buscando aquello que necesites. Por eso, un tip ideal es que clasifiques los cubiertos en diferentes cajones de forma tal que cuando los abras los tengas a simple vista. Por ejemplo, las cacerolas en un mismo lugar, los cuchillos en otro, los artículos de limpieza aparte. Así sucesivamente.
Si quieres tener siempre a mano los instrumentos básicos de cocina no te olvides de LA SAL y EL ACEITE. Nos arriesgamos a decirte que ni siquiera es necesario que los guardes en alacenas.
¡Lava los utensilios mientras estés cocinando!
Un consejo ideal para ahorrar tiempo mientras estás cocinando es ir lavando los utensilios una vez que terminaste de utilizarlos. Por ejemplo, cuando cortas las verduras en una tabla y ya se han puesto a freir lava la tabla inmediatamente. Si realizas una mezcla con harinas, limpia el bol en el que la colocaste de inmediato. Esto conlleva a tres beneficios principales:
- Los ingredientes no se secan y por lo tanto se limpian más fácilmente. En cambio, cuando dejas pasar tiempo las cacerolas tienden a mancharse y es mucho más difícil de sacar la suciedad.
- Ahorras tiempo ya que mientras se está cocinando la comida, tu ya tienes limpio la mitad de los cubiertos que utilizaste y hasta puedes usarlos de nuevo.
- Menos cansancio… Piensa que una vez que comes te sentirás mucho más cansado o cansada para limpiar. Además, ver todos los cubiertos sucios juntos brinda esa sensación de que son demasiados y que no terminarás más. En cambio, cuando sólo debas limpiar los últimos utensilios terminarás mucho más rápido.
Antes de sentarte a comer no te olvides dejar en remojo las ollas para que así sea más sencillo de lavar posteriormente.
Utensilios a la vista
Una de las tendencias que se utilizan últimamente es el de tener los utensilios colgados en la pared. De esta forma podrás tener a vista sin necesidad de andar rebuscando en los cajones aquellos que más utilices como cucharones, espátulas o el rallador de queso.
¡Plan semanal!
No es necesario que limpies cada rincón de tu cocina todos los días. Lo ideal es que establezcas una rutina de limpieza con planes semanales para que cada día cumplas una función diferente y así la mantengas en orden. Por ejemplo, los lunes y viernes fregar el suelo. Los martes quitar el polvo. Los miércoles sacar la basura… Y así sucesivamente. Verás que siempre estará todo limpio y no te tomará mucho esfuerzo limpiar ya que al ser constante la suciedad no estará instalada.
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Despejar las encimeras
Uno de los errores fatales que se cometen es que las encimeras se utilizan como soporte para colocar aquello que no entra en los armarios. Como te recomendamos al principio lo mejor es que siempre te deshagas de aquello que no utilices para generar más espacio en tu cocina.
Las encimeras deben ayudarte con la comida, si están ocupadas no podrás o ensuciarás más utensilios de los que utilizas ¡Ni hablar del polvo que se acumula! Por eso, para una limpieza más sencilla es mejor mantener la encimera despejada de modo tal que no tengas que estar moviendo objetos para la limpieza.
Clasificar en frascos
Todas aquellas especias que utilizas en tu quehacer cotidiano de cocina puedes tenerlos bien clasificados en frascos de mermelada con sus respectivos nombres. Es una idea genial para reciclar aquellos frascos que no se utilizan y además aportan mucho valor a tu cocina porque al ser transparentes te permiten ver con facilidad lo que hay en su interior.
Por ejemplo puedes colocar allí arroz, fideos, sal, legumbres, frutos secos, etc. En vez de guardarlos en sus envoltorios lo tienes ahí listo para utilizar.
Tachos de basura escondidos
La mejor manera de evitar que las moscas estén dando vueltas en la cocina es manteniendo las bolsas de basura en lugares escondidos que además no generen malos olores. Una opción fantástica es guardándolas dentro del armario. No ocupan un espacio ni se ven mal. Además, recuerda que los restos de comida siempre necesitan de una bolsa distinta con respecto a los envoltorios, por lo que es normal que poseas dos tachos. De esta manera ahorras espacio y tienes a mano el lugar donde tirar lo que ya no necesitas.
Esto ha sido todo por hoy. Esperamos que estos sencillos trucos te ayuden en tu rutina diaria y puedas mantener la cocina limpia y en orden sin esforzarte de más ¡Hasta la próxima!